Remodelación Espacio Público
Remodelación del Espacio Público de la Plaza de la Cultura en Meliana (Valencia)
Proyecto 2014
Arquitecto Santiago Monsoriu Biot
Arq. Técnico Vicente Ros Zaragozá
En las sociedades actuales cada día se valora más el tiempo libre, la convivencia y las actividades sociales, lo que implica que es más necesario que los espacios urbanos reúnan las condiciones necesarias para facilitarlas.
Los pueblos se conocen de forma física en primer lugar por sus monumentos históricos y por los lugares de convivencia: las plazas. Las instituciones públicas han ido adaptando las infraestructuras urbanas a los nuevos tiempos, mejorándolas y embelleciéndolas. Meliana durante muchos años no ha llevado a cabo ninguna modificación sustancial de sus espacios sociales, quedándose poco a poco con una imagen antigua y gris.
El espacio público de la Plaza de la Cultura, objeto de la intervención que presentamos, forma parte del centro del casco urbano de Meliana, conformando el final de la Avenida Santa María, siendo esta uno de los ejes principales de acceso y paso de la población. En ella confluyen las calles Misericordia, Pintor Sorolla, Eduardo Romero, Lluis Vives y la mencionada Avenida Santa María.
En la actualidad la plaza dispone de un pequeño espacio central ajardinado que actúa a modo de rotonda y que dada su configuración no permite el uso de dicho espacio como zona de convivencia y actividades, relegándola simplemente a un vial de circulación.
En el caso que nos ocupa en este proyecto se trata de resolver un espacio público que en la actualidad se encuentra infrautilizado, máxime teniendo en cuenta que en él se halla ubicado el Institut Municipal de Cultura (IMC), no disponiendo de espacio donde desarrollar actividades al aire libre. Se trata por tanto de mejorar la utilidad de este espacio y servir como actuación de revitalización del mismo.
Con esta actuación se pretende delimitar un espacio peatonal y lúdico donde celebrar actividades culturales, mejorando la accesibilidad y reordenando el tráfico.
La propuesta parte del trazado de una cuadrícula modular de 2,00×2,00 m que configura el espacio central de la plaza propiamente dicha y un encintado perimetral de 1,50 m de ancho a modo de acera que se adapta a la geometría de su perímetro. Esta cuadrícula será el elemento definitorio de la arquitectura urbana, generando los espacios verdes y el mobiliario urbano a través un simple juego de extrusionado superficial de los módulos.
Prismas que se levantan a diferentes alturas sirven de contención al tráfico a modo de bolardos, al mismo tiempo que se convierten en mobiliario urbano mediante la disposición de entablillados de madera a modo de bancos. Prismas que se hunden generan las áreas ajardinadas. Tres módulos residuales ubicados en el perímetro recogen espacios para el aparcamiento de bicicletas.
Mediante la disposición de una pérgola se indica el punto de entrada principal a la plaza, donde convergen los trazados peatonales de mayor confluencia a la misma, fundamentalmente desde la avenida principal.
El mobiliario urbano se completa con la disposición de columnas para la iluminación general del espacio público. En esta ocasión se ha elegido la serie «Ful» de Escofet en sus diferentes modelos, por su diseño orgánico, que mimetiza los trocos de las palmeras de la jardinería existente. Mediante iluminación lineal rasante se señalizan los elementos del mobiliario urbano, tanto los bancos y como los aparcabicicletas.
Para la pavimentación se emplean materiales nobles, a base de piedra caliza «Coto» 20x20x4 cm para la zona perimetral que configura la acera y baldosas de granito «Blanco Alba» 50x50x3 cm para toda la zona central que configura la plaza propiamente dicha. En esta zona se dibuja la retícula de 2,00×2,00 m mediante la disposición de juntas de latón.
Un proyecto de Santiago Monsoriu — smbarquitectura —